Sculptra es un tratamiento inyectable aprobado por la FDA diseñado para restaurar el volumen facial y reducir las arrugas estimulando la producción natural de colágeno del organismo. El principal componente de Sculptra es el ácido poli-L-láctico (PLLA), una sustancia sintética biocompatible que se ha utilizado durante muchos años en puntos de sutura disolubles y otros dispositivos médicos. Las inyecciones de Sculptra proporcionan una mejora gradual y de aspecto natural de la textura y el tono de la piel.
El ácido poli-L-láctico penetra en las capas más profundas de la piel y estimula la producción de colágeno. Con el tiempo, este aumento del aporte de colágeno ayuda a restaurar la estructura y el volumen de la piel. A diferencia de otros rellenos que proporcionan resultados inmediatos, los efectos de Sculptra se desarrollan gradualmente a lo largo de unos meses, lo que lo convierte en una opción sutil pero eficaz para quienes desean rejuvenecer su aspecto.
Los pacientes que se plantean inyectarse Sculptra a menudo se preguntan qué resultados pueden esperar. Normalmente, el tratamiento requiere una serie de sesiones espaciadas unas semanas. Tras la sesión inicial, es posible que se produzca una inflamación inmediata, que desaparecerá en unos días. A medida que el ácido poli-L-láctico empiece a actuar, notará una mejora gradual del volumen y la textura de la piel. La mayoría de los pacientes empiezan a ver cambios significativos después de la segunda o tercera sesión, y los resultados óptimos suelen ser visibles al cabo de seis meses.
Las inyecciones de Sculptra ofrecen una solución prometedora para quienes desean aumentar el volumen facial y reducir las arrugas de forma natural. Al utilizar ácido poli-L-láctico, Sculptra estimula la producción de colágeno del organismo, proporcionando resultados duraderos y naturales. Consulte siempre a un profesional sanitario cualificado para determinar si este tratamiento es adecuado para sus necesidades específicas.